El Sr. Jenkins vaciló en el interior
Dentro del cobertizo, el Sr. Jenkins se detuvo para que sus ojos se adaptaran a la penumbra. A su alrededor se alzaban formas sombrías: viejos equipos y muebles rotos abandonados a su suerte. El haz de su linterna parpadeó por las ásperas paredes de madera mientras escrutaba lentamente la habitación, pero los ladridos habían cesado de repente, dejando un inquietante silencio suspendido en el espacio escasamente iluminado.

El Sr. Jenkins vaciló en el interior
Interior desordenado
El interior del cobertizo estaba desordenado y caótico, con sombras que se tragaban los rincones. Montones de herramientas viejas, muebles rotos y suministros olvidados se apilaban descuidadamente por todo el espacio. A través de la tenue luz, el Sr. Jenkins distinguió tenues contornos de objetos mientras barría lentamente la habitación con la linterna, intentando encontrar sentido al desorden. Sus oídos permanecían alerta, atentos a cualquier señal de la presencia de Buddy.

Interior desordenado