Instalación de una cámara
Para descubrir el origen de los inquietantes ruidos, Robert instaló una pequeña y discreta cámara de seguridad en el garaje, murmurando: “Esto debería aclarar las cosas”, mientras la colocaba con cuidado. Se aseguró de que permaneciera oculta, no quería que Sarah o los niños se dieran cuenta. Con la cámara instalada, regresó a su casa, con la mente aún nublada por las preguntas y la inquietud que le producían los extraños sucesos.

Instalación de una cámara
Mantenerla en secreto
Robert mantuvo la instalación de la cámara en secreto para Sarah, pues no quería que se sintiera incómoda o como si la estuvieran vigilando. “Ya ha sufrido bastante”, razonó, manteniendo su habitual actitud tranquila y amistosa durante sus conversaciones nocturnas. Ajena a la vigilancia oculta, Sarah permaneció tranquila, mientras Robert resolvía en silencio guardar el secreto hasta descubrir la verdad que se ocultaba tras los extraños sucesos.

Mantener el secreto