Sentimientos contradictorios
Mientras Sarah hablaba, se le llenaron los ojos de lágrimas y le tembló la voz al decir: “Ha sido tan duro” Robert sintió una aguda punzada de culpabilidad, sus sospechas chocaban con la emoción genuina que tenía ante él. Su cruda sinceridad le hizo cuestionarse si estaba siendo un paranoico Sin embargo, las imágenes contaban una historia diferente. Dividido entre las pruebas innegables y el peso sincero de sus palabras, Robert se encontró atrapado en una complicada red de dudas y empatía.

Sentimientos contradictorios
Niños inocentes
Mientras tanto, los niños seguían siendo inocentes y ajenos a la creciente tensión. Jugaban alegremente por la casa, y sus risas resonaban por las habitaciones. El pequeño agarraba con fuerza su camión de juguete, mientras la niña daba vueltas con una muñeca en los brazos. Su pura felicidad era contagiosa, lo que hizo sonreír a Robert a pesar de sus preocupaciones. Se recordó a sí mismo que no debía permitir que sus sospechas ensombrecieran su inocencia: sólo eran niños, atrapados en una situación que escapaba a su comprensión.

Niños inocentes