Aturdido e inseguro
Robert estaba atónito ante la historia de Sarah, pero había algo que no acababa de encajarle. La estudió detenidamente, tratando de reconstruirlo todo. “¿Por qué no lo había mencionado antes?”, se preguntó. A pesar de los detalles sinceros, tenía una sensación de inquietud: sospechaba que había algo más bajo la superficie. Por el momento, asintió y escuchó, enmascarando su escepticismo con una apariencia tranquila, decidiendo esperar su momento antes de sacar conclusiones precipitadas.

Aturdido e incierto
Fe en la verificación
Sintiéndose aún en conflicto, Robert sabía que tenía que verificar las afirmaciones de Sarah antes de decidir su siguiente paso. No era de los que tomaban decisiones precipitadas, sobre todo cuando se trataba de abrir su casa a otras personas. “Tengo que comprobar su historia”, pensó. Decidido, decidió localizar al antiguo propietario que había mencionado. Su plan era sencillo: obtener primero la confirmación y luego decidir qué hacer. Hasta entonces, decidió guardar las apariencias y mantenerse cauto.

Fe en la verificación