Visita por la mañana
A la mañana siguiente, Robert decidió ir a ver cómo estaba la familia y se detuvo en una cafetería cercana para comprar café caliente, bocadillos y zumo de naranja. Cuando entró en el garaje, encontró a Sarah y a sus hijos aún dormidos. Llamó suavemente a la puerta y vio cómo Sarah se despertaba, momentáneamente desorientada antes de reconocerle. “Buenos días. Te he traído el desayuno”, le dijo cariñosamente, entregándole la comida.

Visita por la mañana
Proporcionarles consuelo
Queriendo que la familia se sintiera a gusto, Robert ofreció una sonrisa desenfadada y dijo: “Espero que os gusten los bocadillos”, intentando levantar el ánimo. Ben y Lucy cogieron la comida tímidamente, con sus ojos curiosos observándole de cerca. “Gracias”, dijo Sarah sinceramente, con la voz llena de gratitud. “Esto significa mucho para nosotros” Robert asintió calurosamente. “Es lo menos que podía hacer. Sentémonos y comamos juntos” Todos se acomodaron en el suelo, compartiendo la sencilla comida y un tranquilo momento de consuelo.

Proporcionarles consuelo