Pensamientos recurrentes
A lo largo del día, Robert intentó centrarse en su trabajo, pero Sarah y sus hijos seguían en sus pensamientos. Le preocupaba cuánto tiempo podrían permanecer en el garaje y qué más podría hacer para ayudarles. La imagen de sus rostros aliviados le acompañaba, y le hacía dudar de que proporcionarles refugio fuera suficiente. Estas preguntas persistían, acosando su conciencia.

Pensamientos recurrentes
Curiosidad en el trabajo
Los compañeros de Robert se dieron cuenta de su inusual tranquilidad y comportamiento distraído. Durante la comida, uno de ellos le preguntó: “Oye, Robert, ¿va todo bien?” Decidido a abrirse, dijo: “Sí, he estado pensando mucho… Encontré a una familia sin techo cerca de mi casa y les dejé quedarse en mi garaje” La sala se quedó en silencio un momento antes de que otro compañero exclamara: “¿En serio? Es increíble” Robert asintió, sintiendo una mezcla de orgullo y el peso de la responsabilidad por el bienestar de la familia.

La curiosidad en acción