El corazón le latía con fuerza en el pecho, pero se negaba a dejar que el miedo lo consumiera. No había sobrevivido tanto tiempo sólo para ser presa de un lobo. Armándose de valor, empezó a gritar y a hacer ruidos fuertes, con la esperanza de ahuyentar a la bestia. Sin embargo, en lugar de retroceder, el lobo se sentó tranquilamente ante él, con sus penetrantes ojos clavados en los suyos. Los frenéticos esfuerzos de Albert flaquearon, y se encontró cautivado por el extraño e inesperado encuentro.
El lobo no estaba asustado
Publicidad
No es cosa de una sola vez
Siempre que Albert se sentaba en el banco, el lobo se quedaba cerca, observándole en silencio. No era un hecho aislado: Albert visitaba aquel banco casi todos los días y, cada vez que lo hacía, el lobo se acercaba y se sentaba a su lado. Se convirtió en algo tan habitual que los vecinos del parque empezaron a hablar de ello, intrigados por el inusual vínculo entre el hombre y la bestia.
In a world where routines often dominate our lives, infusing a sense of creativity can be the spark that transforms the ordinary into the extraordinary. Embracing…
Purchasing luxury real estate is a significant financial decision that requires careful consideration. Whether you’re seeking a high-end apartment in the heart of the city or…