Encontrar el cobertizo
Tras un rato navegando por el bosque, el Sr. Jenkins divisó por fin el cobertizo una vez más. Se acercó con cautela y su linterna proyectó un tenue resplandor sobre las paredes desgastadas y curtidas. El silencio que rodeaba la estructura le pareció más pesado que antes, y se detuvo en la puerta, con el recuerdo de lo que había dentro pesando en su mente. Se armó de valor, apretó con fuerza la linterna, respiró tranquilamente y empujó la puerta, adentrándose en la oscuridad en busca de Buddy.

Encontrar el cobertizo
Buddy espera pacientemente
Buddy esperó pacientemente en un rincón, como si hubiera sabido desde el principio que el Sr. Jenkins volvería. Sus orejas se agudizaron en cuanto el tendero cruzó la puerta. El Sr. Jenkins se acercó en silencio, dejó la bolsa a su lado y empezó a desempaquetar las provisiones. Dio a Buddy una suave palmada en la cabeza, agradeciendo en silencio la firme presencia del perro, y luego empezó a colocar con cuidado la comida, el agua y la manta que había traído.

Buddy espera pacientemente