El descubrimiento de Buddy al descubierto
Buddy había conducido al Sr. Jenkins hasta una camada de cachorros abandonados, acurrucados en un rincón del cobertizo. Sus quejidos suaves y agudos llenaban el espacio silencioso y le llegaban al corazón. El Sr. Jenkins se arrodilló junto a ellos, extendiendo suavemente la mano para tocar cada cuerpecito, buscando señales de vida y consuelo. Los cachorros, con los ojos apenas abiertos, se retorcían débilmente al contacto con él, apretándose instintivamente unos contra otros en busca de calor y seguridad.

El descubrimiento de Buddy al descubierto
Proporcionar calor
El Sr. Jenkins envolvió a los cachorros en la manta, creando un cálido nido para sus frágiles cuerpos. Con manos firmes, los cogió suavemente, los colocó con cuidado sobre la suave tela y los envolvió para protegerlos del frío. Buddy permaneció cerca, con sus ojos vigilantes siguiendo cada movimiento con silenciosa aprobación. Cuando el calor los rodeó, los cachorros se acurrucaron, y sus leves gemidos se desvanecieron a medida que se acomodaban en la seguridad y la comodidad de la manta.

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