El agua y la higiene
A pesar de las dificultades que entrañaba la obtención de agua, los ciudadanos del viejo oeste no la bebían. Era difícil obtener agua potable de buena calidad, por lo que los ciudadanos intentaban ahorrar lo máximo posible.

El agua y la higiene
El agua no se utilizaba para lavar la ropa ni los utensilios de cocina, como la vaina y las verduras. Los habitantes del Viejo Oeste sufrían graves consecuencias sanitarias, como irritaciones de la piel y problemas de estómago, debido a la venta de su ropa y su vaquera.
Ahorra agua
Siempre para ahorrar agua, los habitantes del viejo oeste evitaban bañarse. Al contrario que hoy, que nos bañamos todos los días, el baño era un lujo de la época.

Ahorrar agua
No siempre era posible disfrutar de una buena ducha, porque el agua era a veces escasa. El agua caliente no era tan fácil de obtener: había que lavarla en una fuente. Por esta razón, era muy frecuente pasar varias semanas sin bañarse.