Escribiendo mi futuro
Fui incapaz de conciliar el sueño a medida que se acercaba la medianoche. Tecleé mi observación sentado a la luz de la lámpara de pie de Jenna. Verifiqué que todas las fechas, números y nombres fueran correctos. Elaboré meticulosamente cada elemento mientras mis dedos se movían por el teclado. El papel tenía que ser impecable. Cada palabra tenía que importar, ya que ésta era mi oportunidad de salir. Sabiendo que había llegado el momento, inspiré profundamente.

Escribiendo mi futuro
Encuentro con la abogada
Marie, mi abogada, era una especie de mito. Como antigua juez, se negaba a que nadie intimidara a los demás. Era muy directa pero increíblemente amable, y la encontré en Internet. No tenía tiempo para matones, y nos habíamos visto unas cuantas veces. Mis temores se calmaron con la seguridad de Marie: “No te preocupes, tú puedes” Sentí que podía con todo, ya que me trataba como a una igual.

Reunión con el abogado