Mensaje para Jenna
Di un paso atrás en silencio y cogí el móvil. “Está pasando”, envié un mensaje de texto a Jenna a toda prisa. Son unas víboras. Lo borré inmediatamente después de enviarlo, por si luego husmeaban entre mis pertenencias. Más vale prevenir que curar. Como nadie más conocía toda la historia, Jenna fue mi pilar de apoyo durante todo este calvario. Y cada acción que emprendía me parecía mucho menos solitaria desde que sabía que ella me cubría las espaldas.

Mensaje para Jenna
La llave oculta
Volví sigilosamente a mi habitación en cuanto fue seguro hacerlo. Saqué con cuidado la llave secreta de detrás de la estantería. En mi mano, estaba fría y reconfortante. La utilicé para abrir el cajón inferior de mi escritorio, que contenía el último sobre, oculto pero preparado para la ocasión. Todo dependía de lo que hubiera dentro, y cada vez estaba más cerca de contarles la realidad que parecían desconocer.

La llave oculta